20 de diciembre de 2009

AVATAR

En Internet y otras tecnologías de comunicación modernas, se denomina «avatar» a una representación gráfica, generalmente humana, que se asocia a un usuario para su identificación. Los avatares pueden ser fotografías o dibujos artísticos, y algunas tecnologías permiten el uso de representaciones tridimensionales.

Y también, «Avatar», es la película del año.



La historia del film, no os la vamos a contar, mejor ir a verla, a continuación os dejamos el tráiler, pero imaginar que es como su propio creador contaba; “Encaja en el clásico cuento del recién llegado a una tierra y una cultura extranjera en un planeta exterior. La historia en su diseño es clásica con sus gruesos brochazos, pero tenemos cantidad de giros y vueltas en la recámara para los espectadores. Yo había soñado con crear una película como ésta, situada en otro mundo, de grandes peligros y bellezas, desde que era un niño, cuando leía libros de ciencia-ficción y de historietas.”



Pero ahora, os vamos a contar, un poco más detallado lo que ha supuesto esta película para el mundo del celuloide, ya que como más de un medio ha declarado, es la película que cambiara la historia de las salas de cine.

Por sus ansias de innovar y crear, en la cabeza de Cameron no entraba la idea de utilizar maquillaje para crear su especie de extraterrestres. Actores maquillados han interpretado a extraterrestres humanoides durante décadas. Prácticamente se han explorado cada uno de los diseños y métodos de aplicar goma en las caras de los actores lo que, además, de modo inherente, tiene sus limitaciones. Aunque los personajes generados por ordenador de «Avatar» se asemejan a los actores que los interpretan, sus proporciones fundamentales son distintas. Los ojos de los Na’vi son dos veces el diámetro de los humanos y están más separados. Los Na’vi son mucho más delgados que los humanos, con cuellos más largos, y tienen estructuras óseas y musculares diferentes.



Cameron buscaba un modo de llevar la creación de personajes extraterrestres al siglo XXI. En 1995, Cameron observó rápidos avances en los personajes creados por ordenador, y pensó que su proyecto soñado, situado en otro mundo podría ser factible de realizar. Deseaba llevar el arte de personajes creados por ordenador a nuevas alturas, y de ese modo escribió el visualmente ambicioso «Avatar». Pero cuando los expertos en creación de personajes por ordenador desglosaron el tratamiento, Cameron se dio cuenta de que la tecnología necesaria para el foto realismo estaba a años luz, por lo que el proyecto fue aparcado.



Cuando Cameron volvió a dar vida al proyecto en 2005, parecía que la técnica requerida estaba ya al alcance de la mano. En ese momento, aún había preocupación de que los personajes no parecieran lo suficientemente reales, y sufrieran el preocupante efecto de ojos muertos. Para conseguir paliar este efecto, desarrollaron un nuevo sistema de captura de interpretación facial basado en imágenes, por medio de una cámara sujeta en la cabeza que grabara con precisión los detalles más pequeños de las interpretaciones faciales de los actores. El aparato apuntaba a la cara de los actores y la cámara grababa las expresiones faciales y los movimientos de los músculos en un grado imposible hasta entonces. Lo que es más importante, la cámara grababa el movimiento de los ojos, lo que no había sido el caso con los sistemas anteriores.



Otra innovación creada especialmente, fue la Cámara Virtual, que permitió a Cameron rodar escenas dentro de su mundo generado por ordenador, exactamente igual que si estuviera rodando en un escenario de Hollywood. Por medio de esta cámara virtual. El director podría ver no sólo a Zoë Zaldana, sino a su personaje de piel azul de tres metros de altura, Neytiri. En vez de ver a Sam Worthington y a Sigourney Weaver, vería sus avatares azules gigantes, al completo con sus colas y enormes ojos dorados. Y, en lugar del austero espacio gris de El Volumen, iba a ver la exuberante selva de Pandora, o tal vez las flotantes Montañas Aleluya, o la colonia humana de La Puerta del Infierno.





Después de trabajar los detalles de cómo captar de manera precisa las interpretaciones de los actores, el siguiente paso era conseguir la ayuda de la oscarizada empresa de efectos visuales de Peter Jackson, WETA Digital, de Nueva Zelanda. Los impresionantes personajes de fotorrealismo de WETA, como Gollum en el Señor de los Anillos, y el increíblemente real King Kong, llevaron a Cameron a creer que ellos podrían insuflar vida a sus personajes de Na’vi.

Para Cameron fue fundamental desde el primer momento que se preservara cada detalle de la interpretación de los actores en los personajes finales creados por ordenador, tal como aparecen en pantalla. WETA le garantizó que su equipo de animadores de talla mundial se tomaría como misión personal cristalizar al cien por ciento las interpretaciones de los actores en los personajes de Na’vi o de los avatares. Esto requirió que los datos de gran exactitud se grabaran en el momento en que se interpretaba la escena, y además necesitó más de un año de trabajo para que el equipo de animación creara la indumentaria que permitiera que los personajes creados por ordenador manifestaran las emociones exactamente igual que los actores a cuya interpretación emulaban.

Pregunta a los técnicos de animación de WETA y te dirán que los avatares y los Na’vi son animados. Pregunta a Jim Cameron y te dirá que los personajes fueron interpretados por los actores. La verdad es que los dos tienen razón. Hizo falta una gran técnica de animación para asegurar que los personajes hicieran la interpretación exactamente igual que los actores. Pero al mismo tiempo, nadie se tomó ninguna libertad con las interpretaciones.



«Avatar» va un paso por delante, al colocar a estos personajes de realismo fotográfico en un mundo que también es generado por ordenador, pero que parece completamente real. Cada planta, cada árbol, cada roca se ha creado y renderizado en los ordenadores de WETA Digital, en Nueva Zelanda. Avances destacados en iluminación, sombreado y renderización han permitido a WETA crear un mundo de fotorrealismo que era extraño en sus detalles, pero que llega a la vista como algo totalmente natural. A WETA le hizo falta más de un Petabyte (mil terabytes) de almacenamiento digital para todos los “activos” creados por ordenador de la película.

Así, aseguran que el presupuesto de la película se aproxima a los 500 millones de dólares (publicidad incluida), calificándola como la más cara de todos los tiempos. Es por ello que se preguntan si será capaz de generar algún beneficio para 20th Century Fox, el estudio que se encuentra detrás del proyecto. Según parece, sus responsables se muestran confiados al respecto, ya que otras pequeñas compañías también han participado en su financiación y, por tanto, las pérdidas o las ganancias que genere «Avatar» también se repartirán. Y si no, siempre queda el merchandising…

Incluso si eres de esos que hace tiempo que no mueve una ceja ante los efectos visuales del cine, tendrías que ir a ver «Avatar». Saludos!!

1 comentarios:

alex dijo...

aun no la he visto, pero ya le tengo ganas... Supongo que sera la peli de esas navidades